Jueves 26 de diciembre de 1996

La Feria de Cali comenzó con paso fino

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En el teatro Los Cristales comenzó la rumba. La fiesta brava abrirá la puerta grande. Los niños tendrán su espacio para divertirse en una feria especial.

Cali

Al paso brioso y elegante de más de cuatro mil caballos, Cali abrió ayer las puertas del gozo y de la rumba. También, se realizó un desfile de 50 vehículos antiguos y clásicos.

Y es que la XXXIX Feria de Cali entró por la puerta grande, porque ayer más de cien mil personas que se volcaron a ver la cabalgata, exorcizaron con euforia sus pasiones al paso de los ejemplares.

Los caleños se agolparon por las avenidas Sexta y Roosevelt, la calle Quinta y la Plaza de Toros Cañaveralejo para aplaudir a los jinetes y los ejemplares zaínos, de trocha, de paso fino, que briosos, mostraron su raza.

Igualmente, a las 2 de la tarde, se inició el desfile de vehículos antiguos, modelos de los años 20 y 30, en el centro Comercial de Chipichape.

Con sus bocinas roncas mostraron a los caleños un espectáculo de colorido y de reminiscencias, porque sus conductores lucieron atuendos blancos y vestidos de las abuelas que gozaron con el charleston.

Las 20 reinas comuneras desfilaron en un vehículo del cuerpo de Bomberos de Cali, recibiendo aplausos del público.

Luego a las 2:30 p.m. arrancó desde Las Vallas, el trote duro sobre el asfalto de más de cuatro mil caballos.

La reina de la XXXIX Feria de Cali, Carolina Olmedo y la Señorita Valle, Carolina Valencia, abrieron el desfile bajo un sol que tostaba las pieles de millares de caleños, que gozaron la fiesta refrescando sus gargantas con sorbos del 'Blanco del Valle'.

Aunque este año no cabalgaron las estrellas de la televisión, ni los personajes del deporte, de todas maneras la cabalgata se desarrolló durante más de cuatro horas en medio de la diversión, destacándose la participación de las autoridades municipales, entre ellos el alcalde Mauricio Guzmán Cuevas.

Entre la música estridente del Cali Pachanguero y de los temas musicales que hacen furor en Cali, como Los Frutos de la Pasión, La Tuna y La Canoa Racha, el público vibró con sus sombreros blancos en las graderías metálicas que por primera vez se instalaron a lo largo del recorrido de la cabalgata para brindar comodidad.

Las normas para evitar maltratos a los animales no se guardaron. La pólvora y la música estridente de los parlantes alborotaron por ratos a los caballos que metieron susto a los espectadores.

Los grupos de caballistas de las diferentes pesebreras desfilaron uniformados este año y también se olvidaron de que no podían beber licor.

Se presentaron percances como el de un jinete que fue pateado por su propio caballo y atendido en la clínica de Occidente.

La compostura y el orden se alteró un poco a la altura de la calle Quinta los carabineros de la Policía ayudaron a que primara la organización.

Hubo desfile de carretas tiradas por ponis y carretillas tirados por caballos percherones y jinetes hablando por celulares.

No faltó tampoco la belleza de las caleñas ni los 'churros', los cuales abundaron en esta ocasión. La ostentación de joyas de otras cabalgatas también brillaron por su ausencia.

En la noche, los caleños comenzaron la rumba que se prolongará durante cinco días y cuya inauguración oficial se realizó anoche en el teatro al Los Cristales, en donde la orden fue gozar y divertirse.

Ese mandato lo cumplirán los caleños y los turistas que vinieron a gozar este verano.

La fiesta brava arranca hoy con una novillada. Igualmente, comienzan el festival de orquestas y la feria comunera.

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